Tanto en una reforma de baño como en la construcción de uno nuevo, hay que tener en cuenta muchas factores. No solo escoger bien los sanitarios, la decoración, el suelo o las baldosas, sino también tipos de mampara que colocaremos en la ducha. Antes de la correcta instalación, es importante saber las diferentes opciones que ofrece el mercado y escoger la que mejor se adapte no solo a la estética o las características del baño sino también a nuestro presupuesto.
Tipos de mampara para ducha
Existen diferentes tipologías de mamparas de ducha que tendrás que seleccionar sobre todo pensando en el espacio disponible. Estas son las opciones entre las que puedes elegir:
Mampara frontal de corredera
Es la mampara más utilizada en los hogares. La comodidad y practicidad la convierten en la favorita de muchos clientes. También tiene otras ventajas:
- comodidad.
- facilidad de mantenimiento.
- apta para cualquier tipo de tamaño.
El funcionamiento es muy sencillo ya que las puertas se colocan sobre una guía que se mueven gracias a los rodamientos facilitando así la apertura y el cierre de la ducha.
Mampara frontal plegable
Aunque se ven menos en las viviendas también son habituales. En este caso las hojas de la mampara (cuyo número puede variar) se pliegan sobre un rodamiento colocado en la parte superior e inferior de forma que se quede descubierto el plato de ducha.
La distribución de las hojas puede ser de dos maneras. Por un lado, puedes poner dos hojas que se recojan a un lado de la ducha o si el plato es muy grande, puedes escoger un modelo de cuatro hojas que actúe a modo de acordeón y se recojan a los dos lados del plato.
Mampara frontal abatible
Para instalar una mampara frontal abatible es importante disponer de más espacio en el baño que en las anteriores opciones. En este caso la mampara funcionará como una puerta normal que normalmente se abrirá hacia afuera, de ahí que se necesite más espacio.
Estas mamparas se instalan sobre todo en aquellas viviendas donde hay personas que tienen problemas de movilidad y tienen que entrar a la ducha por ejemplo con una silla de ruedas porque este tipo de mampara no roba espacio al plato de ducha.
Más allá del inconveniente de espacio que necesita este tipo mamparas, como ventaja es interesante mencionar que el interior de estas duchas es mucho más fácil de limpiar pues no hay plato de ducha como tal, sino que la ducha es una continuación del suelo (sobre todo en el caso de querer acceder a la ducha con una silla de ruedas). También hay mamparas abatibles que se colocan sobre un pequeño plato de ducha.
Mampara frontal de panel fijo
Las mamparas frontales de panel fijo poco a poco también van siendo protagonistas en muchos baños. En este caso suelen instalarse en duchas de obra y sirven para separar la ducha del resto del baño. Sin embargo, la mampara no ocupa el 100% de la ducha, sino que queda un espacio libre al final de ésta para entrar y salir y así proteger al baño del agua.
Este tipo de mamparas genera una sensación de mayor amplitud pues la ducha no está cerrada al completo, por lo que el espacio está más abierto que con otro tipo de mamparas.
Instalar una mampara
Aunque seas tú quien se encargue de la compra de la mampara con la ayuda del personal de tienda que te aconsejará cuál es la mejor opción en función de las dimensiones del baño y de la ducha, siempre te recomendaremos que contactes con un profesional para la instalación.
Aunque pueda parecer un trabajo sencillo no lo es. Ante el mínimo error por ejemplo al sellar bien la mampara a la pared, puedes provocar que el agua se salga y te ocasione problemas cada vez que te duches.
Por eso para este tipo de trabajos en el interior de la vivienda es imprescindible que cuentes con un profesional que sepa perfectamente cómo hacer la instalación. Él sabrá cuáles son los inconvenientes habituales en la instalación de cada tipo de mampara y lo solucionará antes de irse.