La cocina es una de las estancias que más se usa y se desgasta en una vivienda. Por ello, es frecuente que encabece la lista de prioridades a la hora de reformar nuestra casa. Si bien las renovaciones de alicatados y suelos requieren una inversión considerable -que quizás no podemos asumir en este momento-, cambiar la encimera es una opción más económica de darle un aire totalmente diferente a la cocina.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de cambiar la encimera de cocina?
Antes de empezar a mirar materiales, tipos de encimeras y colores, conviene ser muy conscientes de las características que deberían primar en la elección de la misma. Así pues, más allá de la estética -que por supuesto es importante-, una encimera debería ser resistente, tener un mantenimiento sencillo y resultar fácil de limpiar.
Por otro lado, como en cualquier renovación de nuestra vivienda, debemos estudiar detenidamente cómo se integrará el elemento nuevo en el conjunto. En este caso, cómo encajará dicha encimera en la estética global de nuestra cocina. Para ello, una buena opción es crear contraste con el color de las paredes. Así, si éstas son claras, una encimera en tonos oscuros encajaría perfectamente, ocurriendo exactamente lo mismo en el caso inverso.
Principales opciones para cambiar nuestra encimera de cocina
Granito. Es uno de los materiales que más se han empleado tradicionalmente en el diseño de encimeras, debido principalmente a su escasa porosidad, a su dureza y a su gran resistencia. Asimismo, se trata de una de las opciones más económicas -en torno a 180 €/m- y, de cara al mantenimiento, permite ser pulido, con lo que recupera su brillo original. Además, frente al jaspeado tradicional, en la actualidad hay diseños que resultan mucho más atractivos.
Mármol. Con características similares al granito, esta piedra caliza destaca por la belleza de su acabado. Asimismo, es un material impermeable y resistente, aunque menos poroso que el granito, por lo que sustancias como el limón o el vinagre pueden generar manchas en la superficie. Hay opciones muy diversas, pudiendo encontrarlas desde los 150 €/m.
Silestone. Este material comercializado por la firma española Cosentino está compuesto por un 94 % de cuarzo natural, lo que le otorga una gran dureza y resistencia. Entre sus virtudes destacan la variedad de opciones cromáticas que ofrece y la resistencia a las manchas. Su principal contrapartida es que no soporta demasiado bien las altas temperaturas, mientras que el precio, dependiendo del modelo, es cercano a los 300 €/m.
Corian. Fabricado por la firma Dupont, está compuesto por 1/3 de resinas acrílicas y 2/3 de minerales y pigmentos. Su precio ronda los 320 €/m y llama la atención por ser muy moldeable. De hecho, permite insertar el fregadero en la encimera sin necesidad de ranuras. Al igual que el Silestone, su gama de cromática es muy extensa. Las desventajas: no destaca por su resistencia a las altas temperaturas y se raya con facilidad. Sin embargo, su reparación resulta relativamente sencilla.
Acero inoxidable. La resistencia y facilidad de limpiado son las grandes bazas de las encimeras de acero inoxidable. Por ello, es el material más empleado en las cocinas de los profesionales. Elegir una encimera de acero inoxidable es una buena alternativa si quieres darle un toque más industrial a la cocina. Además, la marca alemana Bulthaup ha sorprendido con la serie b3, la cual combina el acero inoxidable con un nuevo material de origen mineral tratado industrialmente para hacer que los arañazos y cortes desaparezcan de inmediato con solo aplicarle un aceite.
Microcemento. Finalmente, otra alternativa para lograr una look industrial en tu cocina es decantarse por el microcemento, un material que sobresale resalta por su dureza y que se emplea habitualmente en suelos, paredes, estanterías, etc.
Como ves, las posibilidades para cambiar la encimera de cocina son realmente variadas. Recuerda que en Reformas Duaba podemos ayudarte a saber por cuánto te saldrá reformar una cocina.