Los suelos de parquet son una auténtica preciosidad. Pocos pavimentos cuentan con el encanto de la madera. Un material que aporta calidez y confort a nuestra vivienda. Ahora bien, son suelos delicados. Esto es así. Si bien es cierto que, con el tiempo, los suelos de parquet son más resistentes que antaño, siguen siendo superficies bastante delicadas que deben tener un mantenimiento muy cuidadoso. Os acercamos hasta 7 cuidados que debes tener con el suelo de parquet.
1. Mantenimiento diario del suelo de parquet
El mantenimiento de un suelo de madera debe ser regular. Es cierto que no se sienten demasiado cómodos con el agua, pues pueden terminar deformándose e hinchándose. Aunque de vez en cuando puedes pasar el mocho bien escurrido con agua para quitar la totalidad del polvo, sobre todo en los meses de más calor. Aún así, en el mantenimiento diario bastará con eliminar el polvo de forma diaria. Puedes hacerlo con una escoba, aunque lo mejor es la aspiradora.
Después, para intentar resaltar el brillo natural del parquet, pasa una mopa de algodón o micro-fibra. Antes vaporiza sobre ella una pequeña cantidad de limpiador de suelos de parquet. Frota en la dirección de la longitud de las lamas para que no se queden marcas.
2. Cuáles son los productos más recomendables
En cuestión de madera es fácil, en el estante de productos de limpieza, coge únicamente los que estén indicados para madera. No añadas al agua ni a la mopa productos con alto componente ácido o que tengan siliconas. Ante todo, fíjate que no sean productos demasiado abrasivos.
3. Las manchas más resistentes
Siempre hay manchas más persistentes que no se van. En estos casos, puedes limpiarlas directamente con agua tibia y un producto especializado. Las manchas más difíciles, como las de grasa, se pueden frotar con vodka. Sí, con vodka. Un pequeño truco que hará que tu parquet quede como nuevo. Eso sí, no te pases de cantidad. Un pequeño chorro en un paño y frota. La mancha desaparecerá al instante.
4. El aceite en la madera
Si tu parquet ha perdido el brillo, puedes encontrar en el mercado un montón de aceites específicos para recuperarlo. Estos aceites evitan que la madera se reseque. Puedes frotar el producto con un paño limpio con un poco de aceite sobre el parquet más estropeado.
5. Cuidado con la humedad
La madera cambia y responde ante agentes externos. No sólo con el agua, también con la humedad. La madera absorbe o cede humedad del ambiente en función de las condiciones en las que se encuentre. De esta forma, el trato de un parquet en verano es diferente que en invierno.
Si quieres evitar las aberturas de las juntas, así como el incremento de tamaño de las lamas al hincharse, lo mejor es mantener el interior a una humedad constante. La humedad óptima debe estar entre el 35% y el 60%. Usa un deshumidificador o pastillas antihumedad en invierno. En verano cambia la táctica y emplea humidificadores o recipientes de agua.
6. El sol también es un enemigo a combatir
El sol provoca oxidación y cambios de color indeseados en el parquet. Lo mejor es que protejas las zonas más expuestas, junto a las ventanas, con cortinas que impidan que entre el sol. Además, es recomendable que, en la zona más expuesta al sol, evitemos colocar muebles durante mucho tiempo, pues se notará el contraste de color.
7. Evitar los roces al máximo
No es nuevo, el parquet se araña fácilmente. Para ello, lo mejor es poner protectores, como los de teflón, bajo las patas de las sillas, mesas y muebles en general. De esta forma, al moverlos no lo dañaremos. Coloca también felpudos en la puerta de casa, para evitar que entren pequeñas piedrecillas.
1 comentario. Dejar nuevo
Lo que no sé y no encuentro en ninguna parte, es si hay alguna forma de limpiar las juntas del parquet de madera si se han ennegrecido a causa, en mi caso, porque nuestra mascota se hizo Pis y no estábamos en casa y tardamos en llegar por ello no se recogió enseguida, y cuando lo recogimos, al cabo de unas horas, apesar de fregarlo y secarlo bien, incluso con el secador en las juntas, primero parecía que había quedado bien, pero al cabo de unos pocos días, las juntas y las zonas adyacentes a ellas se han ennegrecido.