La borrasca Filomena ha hecho auténticos estragos en varias ciudades españolas. No sólo circular durante estos días ha sido complicado y altamente peligroso, además, muchas viviendas se han visto afectadas por las bajas temperaturas y la gran cantidad de nieve acumulada. Ante esto, problemas como la congelación de tuberías, desplome de infraestructuras dañadas ya anteriormente o problemas de accesibilidad son los principales retos a los que mucha gente se enfrenta. Os acercamos 10 medidas que podrían ayudar a vuestros edificios a aguantar las heladas de estos días.
Ventilar siempre
Aunque las temperaturas sean extremadamente bajas, la ventilación de los hogares es importante. El motivo es que existen estudios que aseguran que la concentración de CO2 en los hogares puede ser nociva para los habitantes de una vivienda si pasamos demasiadas horas sin ventilarla, sobre todo en los espacios más pequeños.
Alternativas al buen aislamiento
Siempre incidimos en que la mejor solución para evitar el frío dentro de vuestros hogares es invertir en un buen aislamiento térmico. Evidentemente si no se ha invertido hasta ahora, tendremos que buscar otras soluciones temporales. Por ejemplo, es posible colocar burletes en las puertas y ventanas para evitar que el frío se cuele en el interior de las casas. En casos extremos, tendremos que improvisar burletes que se adapten a los huecos que pueden quedar entre las puertas y ventanas y evitar así el paso del aire frío. Asimismo, alfombras y cortinas son muy buenas opciones para proteger de la sensación térmica de estas bajas temperaturas.
Abrir los grifos
En los lugares en los que las temperaturas han sido extremadamente bajas, podemos encontrarnos con problemas en el agua corriente. Las tuberías podrían llegar a congelarse y dificultar así el paso del agua. Para intentar evitar esto, es interesante abrir y cerrar los grifos cada cierto tiempo para minimizar este problema. En casos de frío extremo se recomienda dejar un pequeño goteo a modo de prevención para que el agua siga corriendo en el interior de las tuberías.
Congelación de las tuberías
En el caso de que nos encontremos con tuberías ya congeladas, es recomendable no descongelarla de forma súbita con agua caliente, pues esto podría derivar en un problema mayor, que alguna tubería reviente. Si las tuberías están a la vista, es mucho más recomendable aplicar calor seco desde el exterior como por ejemplo el de un secador de pelo o el de un calefactor.
Las llaves de paso siempre localizadas
Teniendo en cuenta las recomendaciones anteriores, siempre es bueno ubicar las llaves de paso. Mucha gente sabe exactamente el lugar en el que están, pero muchos otros no. Imaginad que os encontráis con una tubería reventada. Es importante que sepamos cómo cortar el paso del agua para evitar problemas mayores.
Los sistemas de riego
Si vivimos en una casa unifamiliar con sistema de riego en el jardín, es necesario vaciar las conducciones de agua para que los problemas de congelación no se den. Además, aquellas tuberías que estén en el exterior pueden ser cubiertas por materiales específicos para el aislamiento de tuberías. Si no contamos con ellos en casa, podemos usar como medida provisional cinta aislante, papel de periódicos o cualquier material que nos permita cubrirlas para protegerlas del frío.
El problema con las calderas
Las calderas modernas cuentan la mayoría con termostatos que las protegen de estas temperaturas. No obstante, siguen existiendo calderas antiguas, sobre todo las que se sitúan en el exterior de las terrazas o en galerías. Necesitamos protegerlas un poco más, como en el caso de las tuberías, para evitar problemas.
Calefacción y protección del frío en el interior
La calefacción centralizada es la opción más confortable en estos casos, pero sabemos que no todos contamos con ella. Las estufas y braseros son fuentes de calor potentes que nos ayudan a pasar estas heladas mejor. No obstante, aunque sean fuentes rápidas de calor, hay que extremar la precaución con ellas; y es actualmente seguimos registrando numerosos percances asociados con una mala combustión y generación de gases tóxicos, así como el riesgo de incendios en las viviendas.
El acceso a las viviendas
Tener un acceso libre en las viviendas es importante para nuestra seguridad siempre, pero más en un temporal así. Es cierto que las autoridades deben hacerse cargo de retirar estas cantidades de nieve, pero nuestra propia vivienda puede ser un poco más segura si despejamos la nieve de los accesos a nuestro portal antes de que se hiele o arrojamos sal para que no se forme el peligroso hielo.
El interior de los portales
Es normal que, de entrar y salir del edificio, con el contacto con la nieve o el hielo, entremos mojados a los portales. El agua puede acumularse provocando caídas peligrosas. Así pues, es recomendable que las comunidades de vecinos esparzan serrín o coloquen cartones para que el hielo derretido no sea un problema mayor.